sábado, 19 de diciembre de 2020

La economía española tras uno de los períodos más duros de su historia

Tras uno de los episodios más duros y tristes para un país, como es una guerra civil, España se adentraba en un período de lo más difícil. 
Acababa de vivir durante tres años (1936-1939) una guerra que había destrozado todo. No hablamos solo de instalaciones, monumentos, iglesias, etc., sino también de personas, familias o amigos. 

Se dio un terrible saldo de víctimas, tanto militares como civiles, debido a los "paseos" o grupos de "incontrolados" de ambos bandos. 

Asimismo se produjo una gran inmigración. Medio millón de civiles y soldados cruzaron la frontera francesa. 
Por otro lado, en la sociedad había hambre, dolor, miseria, represión, odio y rencor entre vecinos o familiares.
Además, una de las mayores consecuencias de la guerra fue la ruina económica. No solo debido a la destrucción de infraestructuras, comunicaciones y viviendas, sino también por el pago de deudas que tenían en el bando sublevado. 
Todas estas consecuencias tuvieron como es obvio una influencia considerable en el siguiente período, la dictadura franquista.



Si una posguerra ya es dura de por sí, cuando a esta se le suma un régimen autárquico, lo más seguro es que la economía se encuentre en un gravísimo problema. 
Y así fue. La economía española de la posguerra fue nefasta. Esta situación que se prolongó hasta los años 50, estuvo caracterizada por la caída de la producción y del consumo. Hasta los recursos de primera necesidad quedaron racionados. La vida para los españoles de aquel momento fue muy dura.
En la primera etapa del franquismo, desde el año 1939 hasta el 1959, la economía destacó por su proteccionismo. El país quedo cerrado y aislado del resto de países. El endurecimiento de los aranceles fue una de las medidas tomadas durante aquel momento.
Además, España se encontraba en un aislamiento internacional, debido a la exclusión del Plan Marshall
Asimismo, las destrucciones de la guerra civil; la escasez, el desabastecimiento y el mercado negro; el elevado déficit público y la poca competitividad, llevaron al país a una situación de estancamiento económico.


Sin embargo, a partir del año 1959, la economía mostró señales de estar empezando a mejorar. Esta etapa fue la del Segundo franquismo. 
Gracias a la incorporación de los tecnócratas, cuyo objetivo era subir la renta nacional, España empezó a encontrarse en una mejor situación. Además, las nuevas leyes aperturistas y la buena coyuntura internacional hicieron que la economía pasase de ser autárquica a ser "desarrollista". 
Los tecnócratas pusieron en marcha un Plan de Estabilización en 1959. Este consiguió que se produjese un superávit en la balanza de pagos, un incremento de divisas del banco de España, inversiones extrajeras cuantiosas, una disminución de la inflación, una mayor competitividad, más y mejores tecnologías, así como fuentes de energía y materiales. A esta increíble mejora se le denominó el "milagro español". 
De este "milagro" también formaron parte los 3 Planes de Desarrollo cuatrienales que convirtieron a España en una potencia industrial.
Otro aspecto muy señalado que contribuyó a la mejora de la economía en gran medida fue el turismo. España se convirtió en lo que conocemos a día de hoy, un nido de extranjeros dispuestos a disfrutar de este precioso país.


Todo esto supuso un fuerte aumento del nivel de vida, de la demografía y de la clase media en los años sesenta, generando un gran optimismo y cierta modernización cultural en la sociedad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La economía española tras uno de los períodos más duros de su historia

Tras uno de los episodios más duros y tristes para un país, como es una guerra civil , España se adentraba en un período de lo más difícil. ...