Tras uno de los episodios más duros y tristes para un país, como es una guerra civil, España se adentraba en un período de lo más difícil.
Acababa de vivir durante tres años (1936-1939) una guerra que había destrozado todo. No hablamos solo de instalaciones, monumentos, iglesias, etc., sino también de personas, familias o amigos.
Se dio un terrible saldo de víctimas, tanto militares como civiles, debido a los "paseos" o grupos de "incontrolados" de ambos bandos.
Asimismo se produjo una gran inmigración. Medio millón de civiles y soldados cruzaron la frontera francesa.
Por otro lado, en la sociedad había hambre, dolor, miseria, represión, odio y rencor entre vecinos o familiares.
Además, una de las mayores consecuencias de la guerra fue la ruina económica. No solo debido a la destrucción de infraestructuras, comunicaciones y viviendas, sino también por el pago de deudas que tenían en el bando sublevado.
Todas estas consecuencias tuvieron como es obvio una influencia considerable en el siguiente período, la dictadura franquista.